Texto extraido del blog Sibaritastur
Etiquetas: CATAS DE VINO 20 comentarios
Mi mayor interés en viajar a Barcelona, era poder asistir al 2º Salón de Vinos Naturales que se organizó en el convento de San Agustí.
Hace tiempo que sigo con interés la evolución de estos vinos a través de internet, su comunicación pública, opiniones de diferentes personalidades del vino, debates surgidos en foros, e incluso en alguna que otra prueba, como hicimos en el grupo de cata con la Bodega Barranco Oscuro.
Vaya por delante mi completa adhesión a esta forma de entender la vida, y digo la vida porque aunque el resultado final sea vino, en mi opinión es una filosofía vida.
Hablando de vino, independientemente de si me gustan más o menos los resultados finales, como concepto, como filosofía y como forma de trabajo, siempre apoyaré estas iniciativas que son respetuosas con el medio.
“Se hace lo que se dice y se dice lo que se hace”, frase acuñada por los productores que me parece más afortunada que la que se puede leer en sus camisetas, en la que parece una postura defensiva a los ataques sufridos por algunas voces excépticas.
Los vinos naturales no se defienden, se enseñan. Los vinos naturales no tienen que convencer, son, que no es poco. Simplemente están ahí para los interesados en su filosofía, como alternativa y/o coexistencia a los vinos tradicionales, e incluso como militancia verde. Los vinos naturales, son diferentes si, solo hay que probarlos, hablan por sí mismos.
Antes de entrar en lo catado, quiero comentar las diferencias que hay con otras ferias y vinos, la fiesta. Se íba a compartir, a disfrutar, las personas por delante del vino, no te hablan de comprar sino tu no comentas, no te interrogan si tienes un negocio, pruebas y si quieres preguntarles te contestan con lo que necesites, y si quieres negociar se negociará, pero tu marcas el ritmo.
Samuel Cano y su imprescindible Patio blanco con madera de la denostada Airén, esta vez 08, ¿no lo habéis probado?, imprescindible, el resto de sus vinos necesitan un poco de reposo (llevan muy poco embotellados) pero hay futuro.
El chardonnay 08 de D.Boyer de La Borgoña, la brutal potencia (y tanicidad) de los italianos Dinavolo 06 y sobre todo 2008, con un 25 %de una uva desconocida, el curioso chardonnay 08 de Schatz, el chenin blanc de Escoda, Els Bassots 08, pero sobre todo el Mendall L´abeurador 09 de Laureano Serres, aunque me gustó también ese macabeo de color naranja llamado Mendall Terme Giu 08.
El rosado Schtaz 08, uva Muskattrollinger con crianza en madera que apenas se nota, muy diferente.
Ya metidos en tintos, interesante el Bonica Marieta 08 del Domaine du Matin Calme, me gustó el dulce de garnacha de Le Petite Baignes, Maury 08. Uno de los que más me gustó, el Italiano Barbera de la Stoppa 05, sorpresas con los manchegos de Ruiz Villanueva, sobre todo su maceración carbónica, bastante golosones pero resultones.
En Barranco Oscuro no me detuve mucho ya que había probado muchos de ellos hacía poco, como no hay sitio para todo, los descarté sin dejar de probar su fantástica Garnacha, de nombre Garnata 06, 16 % que no importaban, y su esplendido rosado de syrah 09, B.O siempre es un valor seguro.
Me llamó un poco la atención el Coll Sabater 06 de Scoda y me encantó el Mendall R Caibelles 07. Interesantes también el Prisa mata 07 de Naranjuez, el Vides Bravas 06 y el C.S 06 de Marena, aunque una de las guindas del Salón fue Ramón Cauzón y sus vinos.
Me gustaron sus tintos, especialmente el Iradei 07, buenos y “amables” vinos. En forma el Cauzón 08 y para echarle tiempo el Pinot Noir 07. De Casa Pardet, su maceración de C.S 4 corral 09 y su Casa Pardet C.S 03.
No hubo tiempo para mas, interesante aproximación a estos vinos y la lectura clara, hay que seguirlos de cerca, son otra cosa.
Cambiando de tercio, alguien me comentó que no me fuera de Barcelona sin pasar por Monvinic. Me tomé en serio esas palabras y bien que lo agradecí.
Entrar en Monvinic es entrar en un templo para los aficionados al vino. Una zona por copas, donde todos los días hay abiertas 20 (o más) referencias del mundo, pudiendo seleccionar mediante carta electrónica, vinos por medias copas o enteras y evidentemente por botellas.
Sala de catas donde se hacen diferentes cursos, presentaciones……, zona intermedia para cenar con un muy buen sistema para mantener la temperatura de los vinos y sobre todo la espectacular bodega. Más de dos mil referencias a disposición del cliente, donde entre otras joyitas pude ver oportos del siglo XIX. Para perder la cabeza y no salir de allí.
Haceros una idea, 6 vinos por medias ( pero generosas) copas, Sauvignon Quarz 06 de Cantina Terlano, Ossian 07, Taleia 08, un básico de Ökonomierat 07 y dos Hacienda Monasterio 06, todo por 20 €.
Imprescindible, espectacular y todo un lujo para los sentidos.
Hace tiempo que sigo con interés la evolución de estos vinos a través de internet, su comunicación pública, opiniones de diferentes personalidades del vino, debates surgidos en foros, e incluso en alguna que otra prueba, como hicimos en el grupo de cata con la Bodega Barranco Oscuro.
Vaya por delante mi completa adhesión a esta forma de entender la vida, y digo la vida porque aunque el resultado final sea vino, en mi opinión es una filosofía vida.
Hablando de vino, independientemente de si me gustan más o menos los resultados finales, como concepto, como filosofía y como forma de trabajo, siempre apoyaré estas iniciativas que son respetuosas con el medio.
“Se hace lo que se dice y se dice lo que se hace”, frase acuñada por los productores que me parece más afortunada que la que se puede leer en sus camisetas, en la que parece una postura defensiva a los ataques sufridos por algunas voces excépticas.
Los vinos naturales no se defienden, se enseñan. Los vinos naturales no tienen que convencer, son, que no es poco. Simplemente están ahí para los interesados en su filosofía, como alternativa y/o coexistencia a los vinos tradicionales, e incluso como militancia verde. Los vinos naturales, son diferentes si, solo hay que probarlos, hablan por sí mismos.
Antes de entrar en lo catado, quiero comentar las diferencias que hay con otras ferias y vinos, la fiesta. Se íba a compartir, a disfrutar, las personas por delante del vino, no te hablan de comprar sino tu no comentas, no te interrogan si tienes un negocio, pruebas y si quieres preguntarles te contestan con lo que necesites, y si quieres negociar se negociará, pero tu marcas el ritmo.
Samuel Cano y su imprescindible Patio blanco con madera de la denostada Airén, esta vez 08, ¿no lo habéis probado?, imprescindible, el resto de sus vinos necesitan un poco de reposo (llevan muy poco embotellados) pero hay futuro.
El chardonnay 08 de D.Boyer de La Borgoña, la brutal potencia (y tanicidad) de los italianos Dinavolo 06 y sobre todo 2008, con un 25 %de una uva desconocida, el curioso chardonnay 08 de Schatz, el chenin blanc de Escoda, Els Bassots 08, pero sobre todo el Mendall L´abeurador 09 de Laureano Serres, aunque me gustó también ese macabeo de color naranja llamado Mendall Terme Giu 08.
El rosado Schtaz 08, uva Muskattrollinger con crianza en madera que apenas se nota, muy diferente.
Ya metidos en tintos, interesante el Bonica Marieta 08 del Domaine du Matin Calme, me gustó el dulce de garnacha de Le Petite Baignes, Maury 08. Uno de los que más me gustó, el Italiano Barbera de la Stoppa 05, sorpresas con los manchegos de Ruiz Villanueva, sobre todo su maceración carbónica, bastante golosones pero resultones.
En Barranco Oscuro no me detuve mucho ya que había probado muchos de ellos hacía poco, como no hay sitio para todo, los descarté sin dejar de probar su fantástica Garnacha, de nombre Garnata 06, 16 % que no importaban, y su esplendido rosado de syrah 09, B.O siempre es un valor seguro.
Me llamó un poco la atención el Coll Sabater 06 de Scoda y me encantó el Mendall R Caibelles 07. Interesantes también el Prisa mata 07 de Naranjuez, el Vides Bravas 06 y el C.S 06 de Marena, aunque una de las guindas del Salón fue Ramón Cauzón y sus vinos.
Me gustaron sus tintos, especialmente el Iradei 07, buenos y “amables” vinos. En forma el Cauzón 08 y para echarle tiempo el Pinot Noir 07. De Casa Pardet, su maceración de C.S 4 corral 09 y su Casa Pardet C.S 03.
No hubo tiempo para mas, interesante aproximación a estos vinos y la lectura clara, hay que seguirlos de cerca, son otra cosa.
Cambiando de tercio, alguien me comentó que no me fuera de Barcelona sin pasar por Monvinic. Me tomé en serio esas palabras y bien que lo agradecí.
Entrar en Monvinic es entrar en un templo para los aficionados al vino. Una zona por copas, donde todos los días hay abiertas 20 (o más) referencias del mundo, pudiendo seleccionar mediante carta electrónica, vinos por medias copas o enteras y evidentemente por botellas.
Sala de catas donde se hacen diferentes cursos, presentaciones……, zona intermedia para cenar con un muy buen sistema para mantener la temperatura de los vinos y sobre todo la espectacular bodega. Más de dos mil referencias a disposición del cliente, donde entre otras joyitas pude ver oportos del siglo XIX. Para perder la cabeza y no salir de allí.
Haceros una idea, 6 vinos por medias ( pero generosas) copas, Sauvignon Quarz 06 de Cantina Terlano, Ossian 07, Taleia 08, un básico de Ökonomierat 07 y dos Hacienda Monasterio 06, todo por 20 €.
Imprescindible, espectacular y todo un lujo para los sentidos.
Las fotos son cortesia de : Samuel Cano (1), Lorenzo Valenzuela (2), Laureano Serres (3), Benoît Valée (4 y 5).
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